26 agosto 2013

Ironía

¿Sabes qué weá me carga de la vida? La ironía.

Como escritores nos parece divertidísimo jugar con ella y hacer sufrir a los personajes con ella es lo mejor, pero cuando nos pasa a nosotros apesta, apesta en grande, porque “nuestro escritor” no siente remordimiento por lo que nos pasa y entendemos que el dolor emocional realmente es dolor físico.

Mañana, casi hoy, es mi cumpleaños. De hecho, es el primer cumpleaños que he esperado con ansias en 5 años porque las últimas veces me tocaba en semana de exámenes parciales, estudiaba mucho, celebraba poco, dormía aún menos. Este año me iba a desquitar y no saben el nerviosismo que me provocaba que llegara.

Hoy mi mamá, en medio de sus circunstancias laborales, me mandó una sencilla pero sentida presentación en Power Point felicitándome, usando la analogía de las pandas que ahora tanto me gusta y una de tantas obsesiones en mi vida que ella ha pacientemente aceptado y parcialmente compartido. Me hizo llorar, fue demasiado tierno y especial a pesar de ser tan simple. Mi madre es la mejor.

Por alguna razón, luego de tomar el almuerzo me sentí deprimida e intenté acuñarlo a muchas cosas, pero todas ellas tuvieron solución y aún así me sentía decaída.

Llegó mi mamá a casa horas después y no tuve tiempo de agradecerle por el gesto, mucho menos de disfrutarlo. Llegó de recoger resultados del médico y todo parece ser que nuevamente tiene que pasar por un episodio de lucha contra el cáncer.

La noticia tenía que llegar justo después de su hermoso regalo y antes de mi cumpleaños. No podía ser de otro modo ¿verdad?

No voy a entrar en detalles, pero el 2012 fue un año HORRIBLE para mí. Tener que aparentar ser fuerte para que mi madre no desfalleciera, a pesar de estar muerta de miedo y de no saber qué hacer porque todavía me considero bastante infantil. Ahora voy a tener que sufrir lo mismo, y debo confesar que no queda mucha fortaleza en mí para abordarlo.

Se había recuperado de tal forma… Es de no creer. Parecía que había vuelto a nacer y todas esas estupideces literarias que nos gusta usar a veces. A un mes de su propio cumpleaños le dan esta noticia. ¿Lo peor? Es un examen de estudio, la semana entrante tiene que ver a un doctor para que le dé el diagnóstico definitivo. ¿Quieren saber cuántas ganas tengo de escucharle decir al médico “Tiene que ir a quimioterapia de nuevo”? NINGUNA.

NADIE sabe el horror de ese proceso. Nadie a menos que lo viva en carne propia. Mi madre siempre fue la más fuerte de todos, se hizo cargo de sus 4 hermanos cuando mi abuela murió y ahora me tiene a mí, a quien crió y levantó casi del todo sola, con un trabajo de maestra de colegio que, aunque bueno, no es el mejor para una vida cómoda. Es de mucho trabajo.

Mi madre siempre ha sido y será la figura más fuerte para mí, la admiro como no tienen idea y después de haber superado ese primer episodio…mi admiración aumentó en demasía. Confío en que superará este episodio también, con suerte se ha detectado a tiempo y la amenaza se detendrá antes de ser mortal, pero voy a decirles una weá que sonará a cajón y a pataleta de niña de 3 años: No es justo.

Ya lo superó, ya lo derrotó, ya había regresado a su vida normal. ¿Por qué le tiene que volver a pasar lo mismo?

Mi familia es católica, crecí y fui educada bajo esos preceptos y CREO que hay un Dios en el cielo (ente espiritual gigante, para mí era un viejito cool, barbudo, con una camisa de colores), así que todos se empeñan en decir que es “una prueba”.

Bueno, me harté de las pruebas. ¿Por qué no le ponen las putas pruebas a los malditos que acaban con cientos de vidas por día? Drogadictos, ladrones, asesinos…todos ellos que superen la Oh tan grandiosa prueba del Señor. ¿Mi madre? ¿Por qué ella? ¡Ya lo vivió! ¿Qué más tiene que perder para tener una vida como la merece y construyó con esfuerzo y amor?

Sí, estoy escribiendo esto llena de rabia y dolor, con mucho, mucho miedo, pero no me arrepiento de decir que ya no voy a jugar bajo ese precepto. Seguiré creyendo que hay un dios pero a él no vuelvo a comerle cuento. Simple y sencillo. Lo que suceda en adelante será obra de la ciencia y de la voluntad de mi madre.

Si tú crees en Dios y quieres orar, adelante, seguro a ti si te escucha porque a mí parece que me ignora desde hace años, te agradecería mucho que incluyeras la vida de mi madre en tus plegarias diarias. Si no lo haces, una palabra de apoyo estaría bien. No me gusta pedir ni rogar, pero hoy realmente lo necesito, porque la ironía resultó siendo una completa mierda y no tengo la fortaleza para enfrentarla ahora.

Feliz cumpleaños no habrá este año tampoco, supongo. Estaba viviendo una vida muy cómoda y feliz como para pretender que podía seguir del mismo modo. Ironía, ironía.

0 comentarios:

Publicar un comentario

¡Emoticones para usar! [Sin espacios, ejemplo: :p]

:a : a :b : b :c : c :d : d :e : e :f : f :g : g :h : h :i : i :j : j :k : k :l : l :m : m :n : n :o : o

PUSH